Primeros Cuidados para tu Bonsái
Los bonsáis son verdaderas obras de arte vivientes que han cautivado a amantes de la jardinería y la belleza natural durante siglos. Estos árboles en miniatura requieren cuidados especiales para mantener su salud y belleza a lo largo del tiempo. Si eres nuevo en el mundo de los bonsáis, aquí te ofrecemos una guía básica sobre los primeros cuidados que necesitas brindarle a tu nuevo amigo.
Elección del bonsái adecuado
Lo primero es lo primero: debes elegir un bonsái adecuado para principiantes. Algunas especies son más fáciles de cuidar que otras. Para empezar, considera adquirir un Bonsái Ficus, Zelkova, Olivo, Higuera o Granado. Estas variedades son resistentes y tienden a adaptarse bien a los errores comunes de cuidado.
Debes tener en cuenta el futuro emplazamiento de tu Bonsái ¿dónde lo vas a ubicar? puesto que hay especies mejores para interior y otras para exterior. Como con el resto de plantas, no son plantas de interior o exterior sino plantas para condiciones de interior o de exterior. Por ejemplo, existen muchas plantas tropicales calificadas en nuestra latitud, según las condiciones climáticas, como plantas de interior.
Iniciarse con un bonsái joven no suele ser equivalente a facilidad de cuidados. Será más importante elegir un Bonsái de una especie robusta de fácil cuidado que uno joven que a pesar de ser más económico, puede tratarse de una especie que exija más experiencia en sus cuidados.
Luz
La luz es esencial para la fotosíntesis y el crecimiento de tu bonsái. Coloca tu bonsái en un lugar que reciba luz indirecta brillante durante la mayor parte del día. Para los Bonsáis de interior será recomendable ubicarlo cerca de una ventana, a medio metro aproximadamente, esta distancia debería variar según la época del año y las condiciones de temperatura y luz del hogar.
Será imprescindible alejarlos de aparatos de calefacción, chimeneas o electrodomesticos que desprendan calor.
En primavera - verano si el sol llega a tu Bonsái, recomendamos que lo alejes un poco más de la ventana para evitar que los rayos de sol, más fuertes en esa época, puedan quemar sus hojas.
En Otoño / Invierno, cuando hay menos horas de sol al día y el sol es menos intenso, puedes acercar tu Bonsái un poco más a tu ventana.
Los Bonsáis de exterior generalmente necesitan exposición solar directa pero en verano, en climas calurosos y secos, el sol puede ser demasiado fuerte, así que un lugar en semi-sombra resguardados del viento, sería lo ideal.
Temperatura
En el caso de los Bonsáis de Origen tropical, en invierno neceistaran unas temperaturas mínimas de 10 y 16ºC. El resto del año se adaptarán bien siempre y cuando haya unas buenas condiciones de humedad ambiental.
Para los Bonsáis de exterior que ya están acostumbrados a los ciclos estacionales será importante en épocas de heladas protegerlos un poco, sobretodo sus raíces.
Riego
El riego es un aspecto crítico del cuidado del bonsái. Al crecer en una maceta con un volumen limitado de suelo, los Bonsáis precisan de un riego periódico. La regla general para este tipo de plantas es regar de nuevo en cuanto el sustrato haya empezado a secarse.
Antes de regar, verifica la humedad del sustrato introduciendo un palillo o dedo en la tierra. Si sientes humedad en la superficie, espera un poco más antes de regar. Cuando llegue el momento de regar, asegúrate de que el agua drene bien a través de los agujeros de drenaje del tiesto. Evita que el bonsái se siente en agua estancada, ya que esto puede pudrir las raíces.
Los errores continuados en el riego son la causa más habitual de la mortalidad de Bonsáis.
¿Qué agua usar? el agua del grifo suele contener mucho cloro así que lo ideal para regar Bonsáis es el agua de lluvia y en general cualquier agua de bajo contenido en sales.
La frecuencia de riego puede variar según la especie, la ubicación, época del año o tipo de sustrato:
Época: En primavera al ser un momento de crecimiento y en verano debido al clima caluroso y seco, las necesidades de agua aumentan. A finales de otoño e invierno, cuando la planta está en reposo vegetativo, la demanda de agua será más baja.
Maceta: Cuanto más pequeña es la maceta, más demanda de agua precisa. Las macetas más pequeñas exigen un riego casi diario en momentos de máxima necesidad.
Especie: Cada una de ellas tiene necesidades diferentes que explicamos en cada págiona de producto.
Distribución del agua: La cantidad de agua aportada debe ser suficiente para que esta salga por los agujeros de drenaje de la maceta. Si hemos descuidado el riego y el sustrato se ha secado en exceso no admitirá bien el riego y deberás regar por inmersión. Consiste en sumergir la maceta en un recipiente con agua durante varios minutos.
En los Bonsáis de exterior evitaremos regar de noche en invierno y al mediodía en verano.
Cuando no ha habido cambio de sustrato en los últimos años y este ya no tiene estructura el riego puede complicarse. En estos casos es conveniente regar dos veces, si aún así el sustrato no absorve nada de agua sería momento de plantear el trasplante siempre y cuando sea época para ello.
Humedad
Los bonsáis prosperan en un ambiente con cierta humedad. Puedes aumentar la humedad alrededor de tu bonsái rociando agua sobre las hojas regularmente o colocando una bandeja con agua y guijarros cerca del árbol. Esto ayudará a mantener un ambiente más húmedo. Lo ideal para ellos son unas condiciones de humedad del 50%.
Pulverización
Es conveniente pulverizar tu Bonsái para ayudar a retirar el polvo de sus hojas, darle humedad y refrescar la planta en los momentos calurosos del verano.
Es muy recomendable realizarlo sobretodo en las plantas de interior que no reciben lluvia ni rocio matinal.
Poda y alambrado
La poda es una parte esencial del arte del bonsái. Recorta las ramas muertas o enfermas con unas tijeras de bonsái afiladas. Además, puedes dar forma a tu bonsái utilizando alambre de bonsái para guiar el crecimiento de las ramas. Asegúrate de no dañar la corteza y retira el alambre a tiempo para evitar que se incruste en las ramas.
Te contamos más sobre como podar y pinzar tu Bonsái en este post sobre mantenimiento de tu Bonsái.
Fertilización
Los bonsáis necesitan nutrientes para crecer y mantenerse saludables. Utiliza un fertilizante equilibrado específico para bonsáis durante la temporada de crecimiento (primavera y verano). Reduce la fertilización en otoño e invierno cuando el crecimiento es más lento.
Te recomendamos nuestro abono de mantenimiento para Bonsáis.
Sus necesidades de abono dependerán de la especie, tamaño y estado del árbol.
Revisión constante
Por último, pero no menos importante, revisa tu bonsái regularmente. Observa las hojas, ramas y raíces en busca de signos de enfermedades o plagas. Cuanto antes identifiques y abordes cualquier problema, mejor será la salud de tu bonsái.
Cuidar de un bonsái puede ser una experiencia gratificante y relajante. A medida que te familiarices con las necesidades específicas de tu árbol y desarrolles tu propio estilo de poda y diseño, verás cómo tu bonsái se convierte en una obra de arte viva que perdurará a lo largo de los años.
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